Rehacer los movimientos de MLC en casa, ¡¿cuándo?!

Si estás asistiendo a sesiones de MLC sabrás que si quieres puedes rehacer las sesiones en tu casa siempre que tengas los materiales y realmente te apetezca.

Aprender a guiarte a ti mismo, dejar que la memoria corporal y sensorial vaya apareciendo, redescubrir los movimientos que ya has hecho por ti mismo, … Pero si necesitas consejo de cuándo es el mejor momento, o momentos ideales para regalarte este espacio, te aconsejo los siguientes:

  • Después de una jornada dura de trabajo, de uno de esos días en los que sientes que tu cuerpo o tu mente ha tenido sobredosis por trabajo u otras circunstancias y necesitas desconectar. Uno de esos días que incluso te vas a la cama y no logras dormir o descansar como te gustaría. Este es un momento en el que rehacer por ti mismo una sesión de MLC en casa te permitiría desconectar a todos los niveles, darle un respiro a tu cuerpo, recuperar la forma, la armonía en uno mismo, desprenderte, para poder así permitir que tu cuerpo y tu mente descansen como se merecen por la noche.

 

  • Al despertar, antes de comenzar tu jornada: los movimientos de MLC son denominados ‘movimientos de despertar corporal’, ya que de forma suave van despertando el cuerpo, poniéndolo en circulación, activando la energía en él, permitiendo la fluidez del movimiento, … Por lo que despertar realizando una sesión de MLC es una buena forma de comenzar el día, de permitir que el cuerpo se despierte y se ponga en funcionamiento respetando su propio ritmo.

 

  • Si eres una persona que trabaja el cuerpo, músico, deportista, bailarín, etc., realizar una sesión de MLC antes de las horas de estudio tocando o cantando, haciendo deporte, etc., es una buena forma de preparar el cuerpo para un trabajo como ese. El MLC despierta el cuerpo, lo abre, y como su nombre indica, lo va ‘descorazando’. Si tienes en el cuerpo zonas de tensión, bloqueo, más sensibles, etc., permitirá que esas regiones se abran para poder realizar un trabajo más óptimo, mejor encaminado y mayor conciencia. Es decir, cuando hay tensión, bloqueo, u otros aspectos en el cuerpo, …, ir directos a tocar el instrumento, cantar, o cualquier actividad que implique directa o indirectamente un trabajo corporal, dará lugar a construir sobre algo que ya está ‘mal’ construido (construir sobre una tensión, un bloqueo, una posición cerrada, etc.) lo que dará lugar a la larga a una sobrecarga por construir encima de algo que ya está construido. En lugar de fortalecer una tensión, deshacerla para después tonificarla en la buena dirección’.

*Hay incluso movimientos dirigidos a preparar ciertas zonas del cuerpo según la actividad que quieras trabajar después (podrás encontrar algunos de ellos en el libro ‘Liberar las corazas: método de liberación de corazas, al corazón de nuestro cuepro’ de Marie Lise Labonté).

  • De esta forma, teniendo en cuenta de que seas una persona con actividad corporal intensa, puede ser igualmente revitalizante hacer una sesión de MLC después de una jornada de concierto, correr una carrera, o cualquier otro acontecimiento que desgaste el físico. Una forma ideal de permitirle a los músculos que se revitalicen y pueda descansar la musculatura.

¿Se te ocurre otro momento? 🙂 Si es así y te gustaría compartirlo, ¡compártelo! 😉 🙂

Pero si lo prefieres, ya simplemente con acudir a tu clase de MLC tu cuerpo lo agradecerá en todos los sentidos.